Nos encontramos delante de un problema que parece solamente problema desde
una perspectiva olfativa. Pero podemos ir mucho más allá, ir a la raíz del
problema, porque se produce este problema en algunas personas. En algunos casos
he oído decir que puede ser por una mala higiene bucal, pero ese olor perdura
después de lavarse los dientes y enjuague bucal.
La respuesta es más amplia, el olor no procede de la boca, procede de zonas
más internas y más alejadas. El tubo digestivo tiene dos orificios una de
entrada, la boca, y otro de salida que todos conocemos. Aparte de esa entrada y
salida, no hay más conexión con el exterior.
Y aquí vamos a la explicación del problema, cuando por la boca, el orificio
de entrada, no entra los alimentos apropiados para una buena función y
nutrición del sistema digestivo y de todo el organismo, aparecen los
desarreglos.
Ya anteriormente hemos hablado de los probióticos
y la flora intestinal.
La flora intestinal hay que cuidarla
y mimarla para que trabaje a nuestro favor, y hay que darle nutrientes para
mantenerla y regenerarla al mismo tiempo que hay que limitar la entrada de oros
alimentos y nutrientes que la perjudican.
Cuáles son los alimentos que la mantienen y la proliferan, los ya conocidos
prebióticos, un tipo de fibra que sirve como alimento de la flora intestinal,
pero tenemos otros alimentos que la hacen disminuir y hacer proliferan
bacterias poco saludables, los alimentos que nos hacen disminuir la flora
intestinal están los azúcares, o alimentos ricos en azucares, la cantidad de
azúcar que puede contener un refresco puede hacer descender la flora intestinal
durante 3 horas, los alimentos refinados, los alimentos cárnicos pueden hacer
disminuir y al mismo tiempo pueden hacer proliferan bacterias poco saludables
como cadaverina y putrescina, esos nombres ya nos van dando pistas por donde
pueden aparecer las causas de la halitosis.
Buscando una solución a este problema y resumiendo toda la información
anterior, una alimentación inadecuada y rica en alimentos refinados y
azucarados, y tal vez alimentos proteicos animales mal digeridos que pueden
alojarse en los pliegues intestinales harán proliferan las bacterias
problemáticas que pueden generar gases por fermentación y saldrán por el
orificio de entrada, la boca, y en algunos casos otra forma de expulsar esos
gases fermentativos pueden ser por el ano. Por ello hay que disminuir el
consumo de los alimentos antes mencionados y los de procedencia proteica animal
masticarlos con sumo cuidado para su correcta digestión y absorción, así como
aumentar el consumo de fibra soluble para potenciar el aumento de probióticos a nivel intestinal con
efecto prebiótico.
Con estas recomendaciones ese olor desaparecerá en la mayoría de los casos,
pero es importante ayudar a nuestro organismo ha restaurar los niveles elevados de probióticos, por ello los
introduciremos en forma de complementos nutricionales para hacer aumentar
rápidamente los niveles de estos, ayudando a nuestro intestino y a nuestra
salud.
Claro está que si a este problema de mal aliento, le sumamos un
estreñimiento crónico la cosa aun se complica más, y es fácil encontrarnos a
personas con mal aliento y con estreñimiento, ya que van muy de la mano. En
este caso hay que combatir el estreñimiento y potenciar la flora intestinal
igualmente para ayudar al organismo a deshacerse de los desechos que no son de
utilidad orgánica.
En caso de halitosis consumiremos fibra prebiótica y probióticos en complementos nutricionales, y en caso de
estreñimiento iremos primero a solucionar el estreñimiento con consumo de fibra
y algún complemento laxante y al mismo tiempo daremos probióticos como complemento para regenerar la flora intestinal.
En próximas entrada hablaremos del estreñimiento, sus causas y su solución,
ya que es ese problema del que poco se habla pero gran parte de la población lo
sufre.
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