miércoles, 14 de marzo de 2012

La lucha contra la grasa y la genética


Este enemigo al que todos tememos, y al que nadie escapa de él, en mayor o menor medida, y que buen sacrificio cuesta mantener a ralla. La grasa.
Vamos a repasar la evolución de las reservas de grasa de una persona a lo largo de su vida, da igual hombre o  mujer, con sus características diferentes a cada sexo, esto ahora no nos importará, ya que iremos más allá, y enlazándolo con nuestra historia y nuestros genes.
Vivimos sin escasez de alimentos, por donde vayamos podemos conseguir comida, de mejor o peor calidad, pero en el fondo es comida.
Los bebes al nacer poseen gran cantidad de grasa corporal, esto les es útil para el desarrollo cerebral, conforme vamos añadiendo años nuestro cuerpo este va desarrollándose, y se mantiene en un estado de movimiento constante, es decir adolescentes jugando ha futbol, corriendo, saltando, aunque por desgracia en la actualidad no lo podamos ver tanto, ya que muchos han cambiado estos saludables hábitos por los del ordenador y las videoconsolas.
En esta edad los niños y adolescentes jóvenes acostumbran a mantener un nivel de grasa bajo, el problema viene a partir de los 30 – 35 años, ahí es donde tenemos de controlar nuestra cantidad de comida y hacer deporte si no queremos aumentar nuestro flotador, y esto va alargándose hasta los 70 años aproximadamente, cada vez engordamos más y más rápido, y  nuestro organismo le es más dificultoso realizar deporte para controlar esos quilos, y quien no ha escuchado la frase, como lo mismo y me engordo más, cierta, y más adelante veremos porque.
Llegamos a la edad de 80 años vemos a muchas de nuestras abuelitas que empiezan a perder peso y adelgazarse, justo cuando la belleza no es importante, es cuando el cuerpo decide darnos el privilegio de no tener ese sobrante de grasa.
Porque ocurre todo esto.
Volvamos a la época de las cavernas.
El recién nacido tiene casi el 40% de grasa, su cerebro necesita energía para poder desarrollarse plenamente, conforme avanzamos hasta la adolescencia, nuestros niveles de grasa acostumbran a ser bajos, ya que necesitamos correr para escapar de los peligros y los depredadores, y correr para perseguir presas para comer, o recorrer grandes distancias para conseguir alimento.
Más adelante empezarán los genes  a prepararse para la vejez, digamos sobre los 30 años, acumulamos reservas de grasa durante esta fase que aun somos autosuficientes para ir en busca de alimento, y porque, la respuesta reside en la edad, a más edad, empezaremos a tener problemas articulares, nos costara andar, y  digamos correr para cazar, el frio nos afectará más, empezaran a caernos los dientes y no podremos masticar o comer, y el cuerpo ha estado preparando esas reservas para cuando llegue este momento.
Y llegados a nuestra etapa final de la vida, el cuerpo de deshará de la grasa, demasiado peso nos dificulta más andar, estamos a punto de morir, yo no necesitamos reservas de nada, nuestro cuerpo se deshace de lo prescindible, para poder pasar los últimos días de nuestra vida, con el mínimo sobresfuerzo orgánico.
Hoy en día tenemos dentistas por si perdemos las piezas dentales, llamamos al supermercado y nos traen la compra a casa, ya no es problema si no podemos andar, los niños y adolescentes ya no corren, juegan a las videoconsolas, y las tareas duras están reservadas a unos pocos, la gran mayoría de nosotros trabajamos en tareas sedentarias.
Resumiendo, la sociedad, civilización, humanidad ha avanzado a pasos agigantados, pero nuestra genética no, pese a quien le pese, y es por ello que debemos pensar en nuestro pasado para comprender lo que nos sucede en el presente.
Como a todos nos gusta aprovecharnos de los avances científicos y la modernidad, porque no aprovechar esos avances de la ciencia en materia de suplementación deportiva y que nuestra lucha contra nuestra genética sea más fácil y más saludable, y como en este caso hablamos de perder la grasa, vuelvo a hacer referencia a quemadores degrasa, bloqueadores de grasa, lipotropicos, termogénicos y cualquier producto que pueda ayudarnos contra esta cruzada sin perder una ápice de salud.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario